La propuesta de hacer turismo en La Pampa es una idea muy resistida por muchos/as de los pampeanos/as. La negativa se centra en suposiciones e imaginarios, son pocas los que efectivamente pueden certificar el conocimiento del territorio. Yo llevo solo cuatro años conociendo mi provincia, y me queda mucho todavía por recorrer, pero definitivamente creo que SI es posible turistear La Pampa. Es necesario cambiar de manera radical los imaginarios construidos y se va a lograr cuando se den la oportunidad de sorprenderse viajando.
¿Qué nos lleva a viajar?
Una de las razones es la búsqueda de la felicidad, hoy, después de estos meses de encierro y límites, pensar en la posibilidad de organizar un viaje me hace feliz. Hoy buscar opciones para disfrutar con mi familia y mis amigos me llena el alma. Recordar un fin de semana en La Pampeana con 4 amigas, conociendo Sarah, me hace feliz. Porque los viajes se disfrutan desde que los empezamos a organizar, en lo que vivimos y en cada recuerdo.
El deseo de evasión es otra de la razones y creo que hoy tod@s buscamos romper la rutina, escapar a la cotidianeidad que nos ha impuesto el aislamiento. Viajar para “cargar pilas” y volver a las actividades diarias. Para las vacaciones de invierno del año pasado conocí con mi familia Jacinto Arauz y Colonia San Rosario, la vida de Favaloro, médico rural, la producción de sal de la Colorada Chica. Descubrimos que mi marido es descendiente del Padre Kraemer, el sacerdote alemán que colaboró con la organización inicial de la colonia. La Pampa tiene un gran patrimonio cultural para conocer y tal vez al conocerlo te conoces un poco más!
El descubrimiento del otro es la razón por la que yo más viajo, conocer personas, sus vidas, sus historias, sus actividades. Es la mejor opción a Netflix!! Todos/as disfrutamos que nos cuenten historias y si son reales más!!. Conocer personas nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, en nuestras diferencias y en nuestras similitudes. En enero, estuvimos con mi familia en el puesto La Juanita de Juan Cerda a orillas del Gran Salitral. Pasamos el día junto a varios miembros de su familia que habían ido ese día de visita, comimos chivito y empanadas. En un momento me dijeron “porque ustedes los de la capital”….. y lo primero que pensé fue, yo no soy de la capital, soy de Santa Rosa, los de la capital son los de Buenos Aires. Percepción, todo termina siendo cuestión de cómo percibimos y nos percibimos. Me di cuenta que yo para ellos soy de la capital con todos los beneficios que eso significa.
Fue una gran experiencia estar con Juan y su familia, entender el valor del agua y el esfuerzo diario del cuidado de sus animales.
Por último, el regreso a la naturaleza debe ser la razón más actual para realizar un viaje. El aire puro, los espacios abiertos, los grupos pequeños, son las condiciones que en época de post pandemia van a primar para la elección de los destinos. De esos que en La Pampa tenemos por montones. En diciembre, en nuestro viaje con la facultad a 25 de Mayo visitamos el Rincón del Colorado. Al observar unos líquenes pegados a las piedras en las bardas nos indicaron que su presencia y su color marcan la pureza del aire.
Muchas son las personas que he conocido, muchas las localidades, pueblos, historias, todas merecen que las nombre y en todas pensé al escribir estas líneas pero sobre todo, TODAS MERECEN LA OPORTUNIDAD QUE LAS CONOZCAS.
Por eso, para que me entiendas lo que quiero decir voy a usar una analogía. A todos quizás nos habrá pasado poner una cara de desconfianza ante un plato de comida desconocida y que nuestra madre o abuela nos haya dicho “ no me digas que no te gusta si todavía no la probaste”. Pues bien, ahora que vamos a tener la posibilidad de hacer turismo por La Pampa, PROBA!! estoy segura que te va a gustar.
Estudiante de Turismo.
Hermoso Olga Raquel lo que contas, me encanta saber, conocer,leer….. un abrazo.